lunes, 26 de junio de 2017

POR QUÉ JESÚS ES INNECESARIO PARA ALCANZAR A DIOS

En el evangelio de Juan (V:44) se atribuye a Jesús —sin pruebas, claro— haber dicho lo siguiente;

«30. Yo no puedo hacer nada por mí mismo. Yo juzgo como me ordena el Padre, y mi juicio es justo porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.»

Jesús afirma, de hecho, ser distinto a Aquel que lo envió. Quizá por eso este pasaje es poco publicitado por los cristianos: lo correcto es seguir la voluntad de Aquel que está por encima de Jesús mismo. Por ello, Jesús eventualmente resulta superfluo, y así, las religiones innecesarias para alcanzar al Padre.

Esta idea se refuerza más adelante en el mismo capítulo (Juan V:44) en el que se atribuye a Jesús (también sin pruebas) lo siguiente;

«44. ¿Cómo podéis creer, si sólo buscáis honores los unos de los otros, y no buscáis el honor que viene del Dios único?»

Lo anterior implica que aún si fuera cierto que a Jesús lo engendró el Dios único, con todo sería un hombre, es decir, 'uno de los otros', cuyo 'honor' no hay que buscar debido a que sólo ha de buscarse 'el honor que viene del Dios único';  tampoco se puede oponer, por lo mismo, que la voluntad de Dios sea que se busque 'su honor' a través de Jesús. 

Interesante contradicción, ¿verdad?☻

ateofelix@gmail.com

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domingo, 5 de febrero de 2017

¿POR QUÉ MERECEN RESPETO LAS RELIGIONES?

Dice por ahí uno de tantos viejos refranes que  "Hablar de mujeres, política y religión es falta de educación". Lo anterior obedece, casi seguramente, más que a la complejidad de los temas, a que involucran aspectos emotivos, pasionales, en los que a menudo es difícil hallar sitio para la razón.

También es difícil determinar los porcentajes de prudencia, auténtico respeto, etiqueta o temor contenidos en el referido dicho. Pero vale la pena pasar un poco por mal educados —o mal domesticados— y adherirnos a la práctica de revisar continuamente las ideas, precisamente porque el respeto hacia las personas ha de ser irrestricto.

Es lugar común afirmar que las creencias merecen respeto, sin contar con que la libertad de creencia es en la actualidad un derecho humano, a menudo garantizado por leyes. La libertad de creencia, sin embargo, incluye la libertad de no creer, o la de eventualmente cambiar de ideas.

Es, en el fondo, paradójico que las religiones exijan respeto, dado que éstas no suelen respetar a las personas. Se entiende en parte que es así porque son negocios, cotos de poder terrenal. Pero el hecho de que cada religión afirme tener la verdad última y asevere que todos los que no estén en ella son malos, por ejemplo, ha sido un caldo de cultivo excelente para la violencia y el retraso social, aparte de que muestra sin lugar a dudas una profunda intolerancia. Son ejemplos clásicos los de la biblia en las numerosas ocasiones en que advierte que no creer en lo que afirma atraerá "la ira de Dios" o el "castigo eterno", así como el Corán cuando afirma que es lícito causar males a los no-creyentes, o que abandonar el islam se castiga con pena de muerte.

La religión es algo más que un conjunto de creencias, ya que pretende imponer ideas, una supuesta moral, invadir la privacidad individual, controlar a las personas llegando incluso a calificar el pensamiento como "impuro" o a llenar de ideas-basura la mente de nuestros hijos al punto de que luego sean incapaces de razonar o librarse de éstas. Pese a que ello es bastante malo de por sí, las acciones que derivan de la "fe" son todavía más graves.

Las religiones en la actualidad son más o menos toleradas y más o menos respetadas, lo cual es extraordinario considerando el mal que han causado a la humanidad. Deberían considerarse satisfechas con esa simple tolerancia.

Dar respeto a creencias sin fundamento, precisamente, ha metido siempre al ser humano en graves problemas, como el estado históricamente calamitoso del mundo árabe, la Europa medieval y/o la crisis de la Europa actual, sin ir más lejos.

Acogerse a un sistema de creencias es una decisión: La del no -ejercicio del preciado don divino del espíritu crítico-racional justifica por sí mismo que las religiones no merezcan ningún respeto, o al menos ninguno mayor al de cualquiera otra superstición o idea sin fundamento racional.

En este orden de ideas, puedo creer en que Elvis está vivo, que Pedro Infante no murió en un accidente aéreo o que Superman ha salvado al mundo más veces que cualquier personaje religioso, con los mismos efectos.

Dicho sea lo anterior con el debido respeto ya que, de hecho, ningún respeto es debido. •


ateofelix@gmail.com


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lunes, 16 de enero de 2017

LA MAYOR CONTRADICCIÓN DEL CRISTIANISMO



La Biblia, como es bien sabido, no es propiamente un libro, sino un conjunto de ellos que se ha reunido a lo largo de varios siglos. Y, dicho sea de paso, hay que estar muy alertas sobre las verdaderas intenciones de quienes hicieron la compilación.

Aunque es posible que los textos bíblicos pretendan aparentar cierta uniformidad, son célebres las contradicciones que pueden encontrarse entre ellos, como, por ejemplo, la afirmación de que "Dios es amor" de Juan, Pablo et al y expresiones como "Matad, pues, a todos cuantos varones hubiere, aun a los niños, y degollad a las mujeres que han conocido varón…" de Números 31:17, por citar un caso entre muchos. 

Sin duda alguna, la contradicción más grave, y que a menudo pasa desapercibida, se encuentra en la unión del Viejo Testamento con el Nuevo Testamento.

Los fieles suelen decir ingenuamente que el viejo testamento sirve de fundamento al nuevo, lo cual es falso, dado que quienes idearon el viejo testamento —los judíos— jamás han aceptado a Jesús el Cristo —otro judío— como el Mesías. Por otra parte, el Nuevo Testamento supone, al menos en teoría, una propuesta nueva y totalmente distinta (incluso contradictoria) a la del Viejo Testamento, con ideas como, por ejemplo, que para el Nuevo sí está permitido hacer cosas buenas durante el sabath.

En un pasaje del libro del Génesis (6:1-4) hay un famoso episodio en el que lo que se ha interpretado como "ángeles" (literalmente 'hijos de Dios') descendieron a la Tierra, tuvieron relaciones con las hijas de los hombres y sus hijos fueron monstruos (o 'gigantes'). Desde entonces, según la tradición, quedó prohibido que los seres extraterrestres, celestiales, similares y conexos tuvieran relaciones con mujeres.

En el nuevo testamento, por su parte, se dice que Jesús fue engendrado por el Espíritu Santo y que su madre fue María la Virgen, sin dar muchos detalles o descripciones sobre cómo se realizó el embarazo (Mateo 1:18, Lucas 1:28 y ss; ni Marcos ni Juan mencionan el asunto).

Ante tal situación vale recordar que el Espíritu Santo es celestial y no terrenal, por lo que su unión con María sería contraria a la ley divina según la tradición, y, desde ese punto de vista, Jesús sería un monstruo.

Algunos afirmarán ingenuamente, tratando de salvar la cuestión, que la concepción de Jesús se llevó a cabo sin pecado alguno y que no se trató de una cuestión sexual, cosa que no dicen los Evangelios, por lo que no se puede saber cómo fueron los hechos; sin embargo, al ser María humana tiene una sexualidad inherente, la cual no se puede negar, mucho menos en el aspecto pre-natal. Además, si la sexualidad no hubiera sido importante en este caso, el omnipotente Espíritu hubiera muy bien podido embarazar a un hombre, de haber sido su voluntad.

Siendo indulgentes se puede conceder que cada uno de los Testamentos tiene, pues, una cierta coherencia interna y una perspectiva desde la cual sus propuestas pueden funcionar, aunque sean irreconciliables con el otro, pero juntos crean una atmósfera de falsedad.

Ante semejantes inconsistencias cabe también reflexionar y preguntarse si Dios está realmente detrás de la Biblia, e independientemente de eso, cuál es el verdadero mensaje de fondo.


ateofelix@gmail.com

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Imagen: William Bouguereau




domingo, 8 de enero de 2017

¿ES EL CRISTIANISMO BÁSICAMENTE HOMOSEXUAL?


Es un hecho histórico que en sus orígenes las iglesias cristianas consideraban al matrimonio como algo consustancial a la especie humana, con base, por supuesto, en sus textos sagrados y en la naturaleza de la obra divina.

Se sabe bien que al consolidarse la iglesia católica eligió los evangelios que le convenían y que en algunos textos hoy considerados apócrifos, como los de Tomás, Felipe y María, se habla de un Cristo casado, conforme a la tradición judía y en oposición al que se hace "eunuco a sí mismo por el Reino de los Cielos".

El celibato fue instituido dentro de la iglesia hacia los siglos II o III por invenciones teológicas, si bien luego se afianzó para evitar que su patrimonio se diseminara, a través de concilios como el de Elvira, Nicea, Loadicea, Letrán y Trento, o disposiciones de papas como Dámaso I, Siricio, Inocencio, León II, Calixto II, Alejandro II, Alejandro III, Pelagio II, Gregorio Magno, et al.

En la actualidad, pese a que el celibato es tradicional —y aunque se trata de un secreto a voceses un hecho que la homosexualidad alcanza, literalmente, proporciones bíblicas dentro del Vaticano y otras religiones seguidoras de la tradición judeo-cristiana, sin que parezca tener importancia que las prácticas homosexuales sean rechazadas abiertamente en diversos pasajes de la biblia.

Independientemente de que las diversas ramas del cristianismo rechacen o acepten en diferentes grados la homosexualidad, en un ejercicio de revisión de ideas es obvio que las religiones cristianas hacen ver al Jesús cristiano bastante "gay", por cuestiones como las siguientes:

• La falta de referencias a que Jesús alguna vez se mostrara interesado por las mujeres o que alguna vez "mojara el sable" (lo que, por cierto, hace dudar si alguien así podría ser un buen padre también en el sentido espiritual). 
• El hecho de que la mayoría de los apóstoles fueran casados y abandonaran a sus mujeres para irse con el Maestro. 
• El que el celibato fuera muy difícilmente justificable en aquellos tiempos. 
• El hecho de que se besaran y se lavaran unos a otros.
• El que pasaran largas temporadas en aislamiento como grupo de hombres solos.


Quienes eligieron los textos canónicos seguramente no pensaron en que una de las consecuencias naturales, aunque indeseables, del celibato, serían la promiscuidad, la pedofilia y el hecho de que hoy las distintas iglesias estén plagadas de maricas.

Definitivamente, hay que buscar mejores cosas en qué creer. 

ateofelix@gmail.com



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RECOMENDACIONES DE LECTURA:

• Canon 33 del concilio de Elvira, año 305
• Epístola a los romanos 1:26-27
• Gálatas 3: 28
• Efesios 5: 25
• Romanos 9: 13, 1: 24-27
• Mateo 19: 4
• Levítico 18:22 y 20:13
• Primera epístola a Timoteo 1: 9-10 y 3: 2-5
• Primera epístola a los corintios, 6: 9-10
• Hechos 4, 10, 19
• http://www.monografias.com/trabajos73/celibato-catolico-origen/celibato-catolico-origen2.shtml#ixzz4VDhqwaSz
• https://www.futurechurch.org/historia-del-celibato
• The Shocking Truth Why Pope Benedict Resigned
https://www.youtube.com/watch?v=ztisTKy2KTE

domingo, 1 de enero de 2017

POR QUÉ BUDA ES INFINITAMENTE SUPERIOR A JESUCRISTO






Así como siempre se puede hallar una mejor forma de hacer las cosas, también es posible encontrar mejores cosas en que creer desde el punto de vista religioso.

Por eso, sin más preámbulo, expongo seis razones, entre muchas otras posibles, por las que Buda es infinitamente superior a Jesús el Cristo:

1. Buda ha reencarnado en al menos 14 ocasiones y siempre ha sido bondadoso. Jesús sólo vino a la Tierra una vez y, si regresa,  realizará un juicio para enviar inmisericordemente al fuego eterno a todos aquellos que no hayan seguido sus lineamientos.

2. Jesús, luego de que resucitó al 3er día, se apresuró a regresar al cielo (sólo le faltó decir «¡Ahí se quedan, tontos!» mientras ascendía). En cambio, Buda, cuando alcanzó el Nirvana, en vez de partir egoístamente se regresó para enseñar a otros la manera de alcanzar la iluminación.

3. No existe referencia alguna de que Buda haya actuado movido por la ira o que estuviese alguna vez de mal humor, o que causare daño a ser alguno. En cambio Cristo atacó violentamente a los mercaderes del templo, echó demonios a los cerdos de Gadar sin que aquéllos tuvieran culpa alguna, mató a una higuera por no proporcionarle higos fuera de temporada, y solía insultar o maldecir a quienes no lo escuchaban, lo que es, por supuesto, indigno de una persona sabia o presuntamente omnipotente.

4. El budismo acepta la posibilidad de que todos seamos Budas, incluso cada quien a su manera; el cristianismo niega toda libertad, la posibilidad de creer en uno mismo como hijo de Dios, y obliga a creer que seguir estúpidamente a un personaje muy cuestionable es lo único que  puede hacerse para llegar al cielo.

5. En el budismo se puede reencarnar cuantas veces sea necesario hasta que se haya superado lo negativo de la condición humana y/o se haya aprendido lo necesario, después de lo cual se puede acceder a lo celestial. En el cristianismo sólo hay una oportunidad de vida, y, en caso de error, por causa de la propia naturaleza humana —que se supone hecha a imagen y semejanza de la de Dios—, el castigo es eterno. Cristo ha causado enorme infelicidad y numerosas desgracias haciendo pensar a la gente que no serán perdonadas ni en este mundo ni en el otro, lo cual no es nada misericordioso.

6. Buda vino a la Tierra varios siglos antes que Jesús, y aquél nunca ha sido cuestionado como El Iluminado. Jesús, en cambio, nunca ha sido aceptado por los judíos, es decir, los de su propia raza —el ridículamente llamado pueblo de Dios—, como el Mesías.

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En fin, ¿qué tanto valdrá la pena apegarse a uno u otro sistema de creencias?

ateofelix@gmail.com

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